la comunicación asertiva o asertividad se refiere a la habilidad de defender nuestros derechos de una manera empática, educada y sobre todo sin violar los derechos del otro
La comunicación asertiva le permite a la pareja mantener un mejor ambiente para la convivencia, alinear sus intereses, incrementar el respeto, tener espacios productivos de comunicación, y en definitiva, mantener la relación saludable.
Llegar a ese punto puede ser un poco difícil, mayormente si ya se han originado conflictos y no hay una buena estrategia para la comunicación. Por ello, tenemos una serie de recomendaciones especiales.
Elegir el momento oportuno para hablar: escoger el momento oportuno para decir las cosas, es el primer paso para practicar la comunicación asertiva en pareja. No solo debes tener en cuenta tus emociones, también el estado emocional en el que se encuentre tu pareja al momento de hablar
Usar las palabras correctas: emplea palabras, frases y expresiones con un carácter absoluto, de uso categórico, y siempre con un tono amable, que puedan promover la cercanía y la buena voluntad durante la conversación.
Siempre apela a la sinceridad: Puedes emplear palabras amables y hablar en el momento adecuado, y mantener tu sinceridad, ser transparente en tu comunicación. Es así como podrás solucionar malentendidos, e incluso evitar que se repitan situaciones que causen molestia y conflicto en la relación.
Se conciente de tu lenguaje no verbal: La comunicación asertiva se logra, cuando te comunicas de tal forma que se pueda entender con exactitud lo que quieres decir. De esta manera, se transmite un mensaje de forma coherente, y tu pareja podrá entenderte bien, e incluso la estimularás a hacer lo mismo, y a expresarse de forma correcta, lo que mejorará notablemente la comunicación entre ambos.
No dejes de lado tus emociones: reconcernos en nuestras emociones nos ayuda a tener coherencia en lo vamos a comunicar. Sie hay enojo, o tristeza o disgusto por ejemplo, compartelo de forma proactiva, no se trata de buscar quien esta en lo correcto sino de poder abrirnos a un dialogo genuino, en el cual nuestro sentir y nuestro pensar se comunican con coherencia